Neumáticos, consumo de combustible y emisiones de gases invernadero

Cuando los expertos en cambio climático proponen una serie de medidas para evitar que la temperatura del planeta incremente en una media de dos grados, centra sus esfuerzos en la emisión de gases de efecto invernadero. Esos dos grados de media puede poner en peligro multitud de ecosistemas y trastocar realidades actuales como el incremento de temperaturas en España y el desvío del turismo hacía latitudes más al norte que la de nuestra península. El cambio climático nos afecta a todos. En este sentido, el sector del automóvil tiene mucho que aportar. Los datos oficiales del Parlamento Europeo cifran en un 30% las emisiones generadas por el transporte en la UE. De los cuales, el 72% es fruto del transporte por carretera, y de ellos, el automóvil genera el 60,7%.

Más allá del debate de qué tiempo de combustible, la realidad es que hoy podemos hacer mucho por reducir el consumo de carburante con gestos cotidianos. En los neumáticos, están muchas de las claves para estos objetivos. Los neumáticos son fundamentales en los niveles de consumo de combustible y cuidar de los mismos es esencial si queremos controlar nuestros gastos.

Desde luego, los niveles de consumo en los neumáticos comercializados en la Unión Europea cuentan con una etiqueta que estable la eficiencia energética. El uso de neumáticos de categoría A garantiza unos consumos muy bajos y un mejor aprovechamiento del combustible. En consecuencia, las emisiones de gases contaminantes serán menores si se utilizan neumáticos de otras categorías. Además, en el mercado existen neumáticos ‘eco’ o de baja resistencia de rodadura.

Sin lugar a dudas, un elemento esencial es la estructura del neumático. Los actuales que cuentan con estructura radial suponen una menor resistencia de rodadura que los tradicionales de estructura diagonal. La resistencia de rodadura es la fuerza que el motor debe combatir para poner en movimiento el vehículo, superando la fricción de la superficie. Es decir, cuando mayor sea  la resistencia de rodadura mayor consumo requiere el motor. Es por ello que es fundamental un buen control de la presión de neumáticos. Cuando éstos están por debajo de los niveles recomendados por los fabricantes, hay un mayor contacto del neumático con la superficie del asfalto y en consecuencia registramos una mayor resistencia de rodadura. Los estudios estiman que una diferencia de entre 1 y 2 bares por debajo de la presión estipulada como óptima por el fabricante puede significar un gasto adicional de más de un depósito de combustible al año.

También influye en el nivel de consumo y de emisiones el estilo de conducción. El manejo del vehículo de manera más agresiva incrementa, tanto en las aceleraciones como en las frenadas, mayores niveles de combustible. Estilos más pausados, de anticipación a determinados elementos de la conducción, reducen tanto los desgastes precipitados del neumático como el consiguiente repostaje más a menudo del depósito.

No sólo por el medio ambiente, sino por la propia conservación del vehículo como de la economía personal, el control del neumático, su cuidado y su sustitución en el momento adecuado son elementos que no podemos dejar de lado. Y puedes contar con los profesionales de Blacktire para cualquier duda, recomendación o ayuda.

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