La autoescuela: mantenimiento del vehículo, aprender desde la base

¿Qué elemento debemos regular para que el vehículo tenga un recorrido rectilíneo?, ¿el aceite de su motor debe estar en …?  o ¿la parte del neumático que está en contacto con el pavimiento es…? ¿qué indica si los neumáticos chirrían al tomar una curva? Estas son preguntas reales en los test de acreditación para obtener el permiso de conducir. ¿Sabríamos contestar a estas preguntas sin dudar? Se trata de cuestiones básicas en materia de mantenimiento y mecánica que todos deberíamos saber responder. Llegar a este estado de conocimiento y preparación depende de la labor de las autoescuelas. La formación de los conductores debe insistir en esto conceptos con el objetivo de concienciar sobre la importancia de estas labores y rutinas de mantenimiento y no sólo con la finalidad de superar una prueba importante.

Es verdad, que se suele poner el acento en cuestiones fundamentales sobre señalética, normativa de tráfico, elementos de seguridad, y que las cuestiones de mecánica tienen un peso mucho menor. Lo cierto y verdad es que gran parte de la seguridad en la conducción depende del estado del vehículo y las nociones fundamentales se deben aprender en la base: desde la autoescuela. No se trata de ser experto en mecánica, pero sí de tener claro qué elementos hay que controlar de nuestro vehículo para mantenerlo en buenas condiciones, que su vida sea mayor y que las medidas de seguridad estén en perfecto estado.

No se trata sólo de aprobar un test que permita acceder a la prueba práctica que habilita la obtención de la licencia de conducir. Sino que el alumno tenga claro cuáles son las rutinas de mantenimiento y cuándo debe recurrir y con qué frecuencia a su taller profesional de confianza.

 En el caso de futuros conductores deberían tener muy claro que niveles de lubricante y engrasado debe vigilar, cuándo hay que cambiarlos y cómo estar convencido de que es necesario su sustitución. Lo mismo ocurre con los niveles de batería, donde su supervisión de los bornes o de su conducta en arrancado da señales suficientes para anticiparse a futuros problemas y acudir cuando antes a un taller oficial.

Sin lugar a dudas, elementos de control sobre neumáticos debería ser parte de una formación esencial de todos los conductores. Los niveles de presión, el estado de la banda de rodadura, las revisiones periódicas, la diferencia entre neumáticos de invierno y verano, o cómo leer e identificar la información del neumático y su nomenclatura, son cuestiones esenciales. De la vida del neumático, en cierta medida, depende la vida de muchas personas. Todos los alumnos, futuros conductores, deberían saber identificar los síntomas del comportamiento de nuestros neumáticos para anticiparse a eventuales problemas.

Estas cuestiones, al igual que la información básica sobre frenos, deberían ser planteamientos esenciales en la formación de cualquier futuro conductor. Puesto que deberían formar parte de los hábitos de todos los conductores responsables a lo largo de su vida. Una buena formación en mantenimiento del vehículo es la primera garantía de que nuestros coches respondan con seguridad ante cualquier situación de conducción.  Se alarga la vida útil de nuestros vehículos y se multiplica por 100 las medidas de seguridad en carretera.

Pero si no conocemos estos conceptos o tenemos dudas, lo mejor será acercarse a tu taller Blacktire más cercano para consultar dudas, revisar el estado de neumáticos, aceite… El buen estado de nuestro vehículo es imprescindible para nuestra seguridad.

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