Primavera, aquaplaning y neumáticos

La primavera supone el periodo del año con cambios más bruscos de las condiciones meteorológicas, con fuertes oscilaciones de temperatura y con episodios de precipitaciones más imprevisibles, y también más violentas. Con mucha o poca agua en el asfalto, la verdad es que se crean las condiciones para uno de los fenómenos más peligrosos en carretera: el aquaplaning.

El aquaplaning no es más que el efecto de la pérdida de contacto entre la goma del neumático y el asfalto de la vía, lo que genera una falta de control del vehículo y la posibilidad cierta de sufrir un accidente.

Una de las bases para prevenir el aquaplaning es tener en las mejores condiciones nuestros neumáticos, la única superficie de nuestro vehículo que nos pone en contacto con el suelo. Unos neumáticos en perfecto estado hacen que el fantasma del aquaplaning se aleje, siempre que se conduzca con prudencia, ajustando la velocidad a la realidad climatológica y manteniendo la distancia de seguridad.

Muchos piensan en extremar los cuidados en las estaciones más extremas, invierno y verano, pero ojo a la primavera, y tomemos medidas. Tal vez sea el mejor momento para el cambio de neumáticos, puesto que al alargar los días se sale más de casa, se hacen desplazamientos más cortos, pero más veces camino del campo, de la montaña o de la playa.

Todos los expertos afirman que la principal causa del aquaplaning se produce por un desgaste del neumático, es decir, cuando la banda de rodadura está desgastada y tiene problemas para achicar el agua necesaria para rodar con control. Una revisión visual constante evita sustos y permite anticiparnos a las necesidades de nuestros vehículos en cuanto al estado de los neumáticos. Pero también se puede dar el caso de contar con unos neumáticos en buen estado, pero no sometidos a la presión adecuada. Ni muy alta ni muy baja. La baja presión permite en caso de agua acumulada en la calzada, la ausencia de contacto sobre la lámina de agua hace que el vehículo sea incontrolable. Por eso, en primavera – y en previsión de posibles lluvias – neumáticos en buen estado, con la presión adecuada y con todo el cuidado del mundo en caso de fuertes lluvias. Disfrutemos de la primavera con seguridad.  

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